Luka Modric, con un disparo con la pierna izquierda desde fuera del área al borde del cuarto de hora, encauzó la conquista en Abu Dabi del Mundial de Clubes para el Real Madrid, el broche final de un curso inolvidable para el volante, el cabecilla del conjunto "merengue" y de la selección de Croacia, que resistió hasta la final de Rusia 2018 que coronó a Francia como la mejor.
El Mundial de Clubes culminó un 2018 de ensueño para el Real Madrid, mágico para Modric, el Balón de Oro que derribó la dictadura impuesta por Cristiano y Messi en la última década.
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La derrota de Croacia en la final del Mundial de Rusia ante Francia no afeó el nivel ofrecido por Modric, elegido el mejor de la Copa del Mundo. Fue aquel galardón el primero de los trofeos que individualmente acaparó después el futbolista del Real Madrid.
Luka, que se prepara a enfilar el tramo final de su estancia en la elite, superó a todos los demás a nivel personal. Recogió el "The Best", el mejor para la Fifa, y también el Balón de Oro.
Premiado
El fútbol recompensó el gusto por el buen fútbol de Modric, beneficiado por el buen rendimiento a nivel internacional de su equipo.
En un año plagado de vaivenes a nivel local, el Real Madrid rentabilizó sus resultados más allá de la liga española. De entrada, hizo historia el equipo blanco al sumar su decimotercer título de la Copa de Europa-Liga de Campeones, el tercero consecutivo.
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La final de Kiev estuvo marcada por la entrada al campo de Gareth Bale, que desequilibró el partido con una chilena de ensueño en el primero de su dos tantos. El equipo inglés acusó la lesión de Mohammed Salah y acabó siendo víctima de los errores de su portero Loris Karius.
"Poesía Luka Modric #Rusia2018
Real Madrid (@realmadrid_gifs) 27 de diciembre de 2018
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